19 jun 2011

Día 7: Springfield - Claremore

Echando cuentas, hoy hemos pasado el kilómetro 1.000 de los casi 4.000 planeados y también termina la primera de las tres semanas del viaje. Más o menos una cuarta parte de la distancia y una tercera parte del tiempo. Se empieza a notar cierto agotamiento, sobretodo estomacal y el calor es cada vez mas sofocante, pero le estamos pillando el gustillo a esto de vivir en la carretera, la gente en general es bastante maja y aún hay ganas de seguir conociendo este país.

Al poco de salir de Springfield nos hemos encontrado con la sorpresa agradable del día: Gary's Gay Parita Sinclair. Se trata de otra antigua gasolinera reconvertida en museo de la ruta, pero no es "otra mas". Nada mas llegar, el dueño, Gary, se despedía de un grupo de moteros Noruegos que hacían la 66 con un viaje organizado, pero de seguida se ha centrado en nosotros, con gran hospitalidad se ha ofrecido a echarnos fotos y hemos estado hablando un rato con él y sobretodo con su hija, que le ayuda desde hace unos meses.


Con ella hemos estado almenos una hora, nos ha enseñado el taller, lleno de objetos de colección, la gasolinera, nos ha aconsejado sobre sitios que no nos podíamos perder, incluso nos ha hecho un croquis de uno de ellos, nos ha regalado una foto de la gasolinera, y hemos estado charlando de un montón de cosas. Seguramente hacen esto con la mayoría de visitantes, pero la simpatía y la hospitalidad con que nos han tratado, hace que uno se sienta especial. Quiero destacar que en ningún momento, ni Gary ni su hija han intentado vendernos nada, al contrario, nos ofrecían café y refrescos gratis que hasta nos sabía mal aceptar y les hemos comprado un libro de fotos de la ruta, que vendían mucho mas barato que en otros sitios.



Una cosa que nos ha chocado de este país es cómo la religión Cristiana está presente en la vida pública. No solo porque en la mesita de noche de cada hotel haya una Bíblia, que ya se nos hace raro, ni por la variedad de iglesias que hay en cada población (nazarena, metodista, episcopal, del espíritu santo, de Cristo...), sinó por cómo se publicitan: no es raro confundir estas iglesias con moteles o con fast-foods, con un cartel gigante a la entrada  y algún eslógan escrito del tipo "Si no quieres ver la luz, para tí no habrá salvación".

Todo esto viene a que hoy, a la salida del Gay Parita Sinclair, la carretera tenía series de 6-7 carteles que se tenían que leer de forma consecutiva, y todos juntos formaban una especie de sermón. Que me intenten adoctrinar hasta cuando voy conduciendo, como poco me dá grima. Me alegro de vivir en un estado que todavía es aconfesional y laico.



Y volviendo al viaje propiamente dicho, el sitio recomendado por la hija de Gary ha sido un viaje a los años 30 o 40: Red Oak II. Se trata de un pueblo con su iglesia, café, prisión, cementerio, escuela, parque de bomberos, casas, coches... ¿Que qué tiene de especial entonces? Pues que este pueblo ha sido creado por el artista local Lowell Davis a partir de edificios reales abandonados a lo largo de la Ruta 66, que él mismo ha trasladado (no me preguntéis como) a lo largo de 30 años hasta su ubicación actual, donde forman una especie de diorama a escala real de lo que era un pueblo americano de pincipios de siglo. La cámara de fotos ha echado humo.




Kansas:

Como el que no quiere la cosa, hoy hemos estado en tres estados. Hemos dejado atrás las colinas de Missouri para asomarnos un momento a Kansas. Y es que la ruta aquí solamente dura 30 km y ya nos metemos de lleno en Oklahoma. Aún así, esos pocos kms han dado para varias cosas interesantes. La primera ha sido que por fín el sello de la 66 está en el asfalto, como tiene que ser, que para eso hemos pagado.




La segunda ha sido girar una esquina y encontrarnos con la camioneta que aparece en la peli Cars, de Disney. Como bien nos han explicado en Gay Parita, esta película es un homenaje a la Ruta 66 y los personajes y comercios que aparecen, están inspirados en lugares y personas reales que sobreviven en la ruta.


Y la tercera sorpresa, acabar comiendo en la sucursal de un banco. Bueno, de un antiguo banco de época que en su día fué atracado por Jesse James, y que hoy está reconvertido en restaurante: el Cafe on the Route.
Entender la carta ha sido difícil, pero a la camarera aún mas. A cada elección, le seguían dos o tres opciones de salsas, acompañamientos, etc.. Me estoy dando cuenta que a mi inglés le falta la parte de vocabulario referente a la alimentación y que cuanto mas nos adentramos en el país, el acento de la gente se hace cada vez mas cerrado. Al final la comida la hemos elegido a boleo, con un el resultado final de un comensal muy satisfecho (yo), y otra, con una sobredosis de especias en el arroz, digamos que no tan satisfecha.

Oklahoma:

Por ahora de Okahoma poco podemos decir. El paisaje se ha transformado en unas llanuras que se pierden en el horizonte. Parece que fuera de los pueblos ya solamente hay granjas y ranchos, muy aislados y la sensación de abandono y decadencia en muchos sitios es cada vez mayor. Aparte de eso, y de un tren con 72 vagones de carga (los he contado) al que hemos tenido que esperar para cruzar una vía, poco mas. Y es que la etapa de hoy ha sido bastante larga y teníamos ganas de llegar al motel para poder escribir el blog.

Día 6: Rolla - Springfield
Seguimos avanzando por el estado de Missouri. Desde que ayer entrásemos en este estado, hemos notado que el paisaje es bastante diferente al de Illinois...
Día 8: Claremore - Edmond
Desde que ayer entrásemos en Oklahoma todo lo que rodea a la ruta ha pasado de ser nostálgico a ser decadente. Éste es el estado de los moteles cerrados, las gasolineras en ruinas, los coches oxidados...
  • votar

No hay comentarios:

Publicar un comentario