Pero no en cuerpo, sino en espíritu, ya que nuestros amigos
Cris y Javi han vuelto a embarcarse en un road-trip que les llevará esta vez desde
Las Vegas hasta
Yellowstone, pasando por
Monument Valley y después, unos días a
Nueva York. A estos chicos ya les va a quedar poco por ver en los Estados Unidos.
Como hicimos el año pasado, comentaremos en el blog lo que vayan haciendo, con más razón ahora que van a visitar cosas que nosotros aún no hemos visto.
Empezaremos por una de las incorporaciones más recientes a la oferta de atracciones espectaculares en Las Vegas:
The High Roller. Se trata de una noria-observatorio, muy parecida al
London Eye de la capital británica. Con 167 metros de altura, las vistas, sobretodo nocturnas, son una maravilla, y como me ha comentado Cris, le ha servido para darse cuenta de que Las Vegas es
"bastante más que una maldita calle". Esta noria, inaugurada a finales de 2014, forma parte de una avenida comercial en el nuevo mega-resort
The LINQ, que por cierto alberga una enorme colección de coches clásicos, muchos de ellos propiedad de
celebrities como Marilyn Monroe o el presidente JFK.
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Vistas desde el High Roller |