29 jun 2014

Otras maneras de ver el Gran Cañón

Lo más habitual cuando se pasa por Williams, en la Ruta 66, es acercarse a la rivera sur del Gran Cañón, para admirar las que seguramente son las vistas más espectaculares del mundo. Desde allí se pueden hacer excursiones a pie, en mula, sobrevolar el cañón en helicóptero y contratar todo tipo de tours, para mí sigue siendo la mejor opción para una ver esta maravilla natural, pero como todo en la vida, hay alternativas, o más bien complementos.



Una de ellas nos la han traído nuestros amigos Cris y Javi, que en su viaje de este año, contrataron una excursión que les llevó al mismo río Colorado, a la zona de Diamond Creek, una pequeña playa desde la que en verano parten descensos de rafting, situada dentro de la reserva Hualapai. La excursión consiste en un transporte en minibus 4x4 desde Williams o Flagstaff, una parada en Seligman, otra en Peach Springs, para comer comida india en el restaurante de la comunidad Hualapai, y tras 32 km de viaje por una carretera sin pavimentar, por fin, un par de horas en Diamond Creek para ver el Gran Cañón desde la orilla del río.


Si bien ellos nos han recomendado mucho la excursión en si, porque realmente la zona es bonita y la experiencia vale la pena, también nos han dicho que el precio de la misma es exagerado, ya que se aprovechan de que la carretera de acceso no es pavimentada y por tanto, no es accesible por contrato para los coches de alquiler, aunque llevemos un 4x4. De hecho, tanto Seligman como Peach Springs están de camino en la misma 66, y se ven igualmente,así que al final son más de 220$ por cabeza para que te bajen al río por la pista sin asfaltar.


Otra opción, dentro del mismo territorio de los Hualapai, es la de visitar la zona conocida como Grand Canyon West, donde se encuentra el Skywalk, una pasarela de cristal suspendida sobre el vacío. Una vez más, y basándome solo en las opiniones que he leído en Tripadvisor, Los Viajeros y otros foros, parece ser que estaríamos hablando de otro sacadineros. Lo mínimo que habría que pagar, tras varias horas de conducción por una pista de tierra, serían unos 80$ para poder caminar por la pasarela y visitar la reserva. Además, las cámaras de fotos y los móviles están prohibidos en el Skywalk, por lo que las únicas fotos que se pueden conseguir, son las que ellos mismos te toman (y luego venden) a un precio desorbitado.


En resumen, según mi punto de vista, si se quiere ver lo que es el Gran Cañón de verdad, hay que ir al Grand Canyon National Park, pero si se tiene tiempo y dinero de sobras, se puede complementar con otras experiencias para ver un Gran Cañón diferente.
  • votar

No hay comentarios:

Publicar un comentario